A unos ocho kilómetros al sur del núcleo urbano, atraviesa el término de Campo de Criptana de este a oeste y lo divide en dos mitades. Nace a 1.025 m de altitud en Abia de la Obispalía (Cuenca) yendo a desembocar en el río Gigüela en el término de Alcázar de San Juan y, a través de él, en el Guadiana, en las Tablas de Daimiel. Es característica en su curso la formación de “tablas” o amplias superficies inundadas en la unión con otros ríos. Así, muy cerca de Criptana, en el término de Alcázar, podemos encontrar las “Tablillas del Záncara” (cuando se une al Gigüela) o la “Cárcel de los Ríos” (cuando se une al canal del Guadiana Alto). Dentro del término de Criptana, sus enclaves más reconocidos son el Puente de San Benito y el Puente de Hierro (este último en la carretera de Arenales). El tramo local del Záncara es un área de moderada importancia para las aves acuáticas que aumenta su valor por su localización intermedia entre las lagunas de Alcázar de San Juan y Manjavacas-Pedro Muñoz.