Este entorno ha sido, por su posición estratégica, uno de los lugares más importantes de nuestro término. Por su larga ocupación en el tiempo, se superponen niveles de ocupación desde el Bronce hasta la actualidad.
Según algunos historiadores, su construcción se realiza sobre a una fortaleza (oppidum) celtibérica levantada sobre una motilla anterior, para combatir a los ejércitos invasores romanos hacia el siglo II a.C. que recibiría el nombre de Certima.
Con posterioridad se construyó una fortaleza visigoda que posteriormente se modificó para ser reutilizada como castillo de la Orden de Santiago a partir del s. XII.
Con anterioridad a la llegada de la Órden, se utilizó como refugio de las tropas musulmanas del valí de Denia Al ffigio, tras las dos batallas de Consuegra (de ahí probablemente las dos lunas de la bandera de Criptana). Tras la desaparión de dicha orden, fue ordenado demoler por Juan II a finales del s. XV para evitar los levantamientos feudales y los Reyes Católicos lo destruyeron para evitar que se utilizase como refugio de maleantes.
En la actualidad se levanta una ermita del siglo XVI y un perímetro amurallado construído durante el pasado siglo XX.
